Nuevo Modelo Penitenciario posee personal altamente comprometido y calificado

Una de las diferencias tangibles dentro del Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria (NMGP) es la especialización y proporción del personal en relación a los privados de libertad, además de su alta confiabilidad, disciplina, apego a los derechos humanos, vocación de servicio y la actitud tan necesaria para poder pertenecer a la institución, indicó El Director Ejecutivo de la institución, Elliot Palma Everall.

Añadió que otro principio y por lo cual les llaman Nuevo Modelo, es por la Mejora Continua, es decir “seguimos en mejora y evolución constante de los procesos, mejorando los servicios, el tratamiento individualizado, que exige que, cada privado de libertad pueda ser diagnosticado desde su recepción en el centro, de forma multidisciplinariamente por un psicólogo, un trabajador social, un pedagogo, un encargado laboral, un profesional de las Ciencias Jurídicas, Médico y el personal de seguridad, los cuales realizan un diagnóstico exhaustivo”, expuso el Director.

Ellos, son quienes verifican el plan de tratamiento de forma individual que ya fue construido en los centros de detención preventiva, por tal motivo, se valida y de ser necesario se fortalece para garantizar un tratamiento que se adapte a las necesidades esenciales de cada persona.

Además en cuanto al tema de reinserción estamos observando que necesidades tiene cada persona para poder reinsertarse exitosa y positivamente en la sociedad, y, para ello se busca que el Nuevo Modelo, logre la auto sostenibilidad de los proyectos.

Potenciar principios de igualdad y respeto a la dignidad

Palma Everall, detalló que potenciar el principio de igualdad y el respeto a la dignidad humana es algo que cambia desde el principio la conducta y las actitudes de la población penitenciaria.

Además se debe tener en cuenta el involucramiento comunitario, principios que también se encuentran dentro de la Ley del Régimen Penitenciario, y lo cual permite acercar a la comunidad para que acepte y se una al desafío de insertar a las personas privadas de libertad, porque al final son ellos los que los contratarán cuando egresen de los centros de detención, por medio de las ofertas de trabajo.

Nota: Carlos Hernández
Fotos: Fernando Delgado

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