Aún el recuerdo de su hijo está en la mente, alma y corazón de Marilú Orellana de León, madre del Inspector de la Policía Nacional Civil (PNC), Fideas Nohé De León, quien ofrendó su vida por proteger a la población guatemalteca, aproximadamente hace un año.
Doña Marilú, recuerda que estaba muy comprometido con su trabajo como agente investigador de DIPANDA, pero que además, era la alegría de la casa, se caracterizaba por ser atento, servicial, solidario, honrado, honesto, leal, amoroso y ejemplo de sus seis hermanos.
En casa lo recuerdan como alguien que sigue allí, porque era muy especial, profesional y cariñoso con sus sobrinos, que al ver sus fotografías, con sus rostros de inocencia, dicen señalando para el cielo, “allá está el tío Fideas”.
El inspector que falleció en pleno cumplimiento del deber, en su casa lo consideran como héroe, del cual incluso, dos de sus sobrinos llevan su nombre, en homenaje a su tío, quien descansa en paz y con la satisfacción del deber cumplido.
De León residía en la aldea Santa Lucía, Guastatoya, El Progreso, en donde su mamá conserva su uniforme, y acaricia la foto del valiente Inspector, que laboró durante 6 años, 8 meses y 7 días en la PNC y que perteneciera a la División de Operaciones Conjuntas (DOC) de la Comisaría 14 y que estaba a solamente un mes de graduarse como Abogado y Notario.
Fideas Nohé De León siempre será recordado por toda su familia como un ejemplo de servicio, entrega y esfuerzo.
Nota: Carlos Hernández
Fotos: Fernando Delgado