El Departamento de Estado de los Estados Unidos anunció la designación oficial de la pandilla Barrio 18 como organización terrorista extranjera (FTO) y terrorista global especialmente designado (SDGT). En el comunicado, firmado por el secretario de Estado Marco Rubio, se destaca que esta pandilla ha estado implicada en actos violentos contra fuerzas de seguridad, funcionarios públicos y civiles en Guatemala, El Salvador y Honduras, lo que motivó su inclusión en las listas antiterroristas de EE. UU.
La decisión, amparada en la sección 219 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad y la Orden Ejecutiva 13224, representa una escalada en la estrategia estadounidense para contener el crimen organizado transnacional. Desde ahora, Estados Unidos podrá congelar activos financieros relacionados con Barrio 18, negar visas a sus miembros y perseguir penalmente a quienes colaboren con esta estructura, incluso fuera de su territorio. Además, la medida prohíbe que ciudadanos estadounidenses brinden apoyo material a la pandilla.

https://www.state.gov/releases/office-of-the-spokesperson/2025/09/terrorist-designation-of-barrio-18
Este anuncio llega en un momento clave para Guatemala, donde el ministro de Gobernación, Francisco Jiménez, ha impulsado una política de “cero tolerancia” contra las pandillas. Durante su gestión, se han intensificado los operativos policiales, las capturas de líderes pandilleros y los esfuerzos de coordinación regional. La inclusión de Barrio 18 en la lista negra de Washington puede interpretarse como un respaldo directo a la ofensiva del gobierno guatemalteco, y al liderazgo de Jiménez en materia de seguridad.
El comunicado también refuerza la narrativa del gobierno estadounidense, bajo la administración de Donald Trump, de mantener una línea dura contra las organizaciones criminales que, desde Centroamérica, amenazan con exportar violencia, drogas y desestabilización hacia el norte. En palabras del secretario Rubio: “La medida adoptada hoy demuestra una vez más el compromiso inquebrantable de la Administración Trump de desmantelar los carteles y las pandillas y garantizar la seguridad del pueblo estadounidense.”
En Guatemala, la noticia ha sido recibida como una victoria diplomática y un impulso para fortalecer los lazos de cooperación con Estados Unidos en materia de inteligencia, combate al crimen organizado y justicia penal.
Esta declaración del gobierno estadounidense contra Barrio 18 no solo marca un hito en la política de seguridad transnacional, sino que también posiciona a Guatemala como un actor clave en la lucha regional contra las pandillas. El respaldo internacional podría traducirse en más apoyo técnico y recursos para el país, siempre que las acciones internas se mantengan dentro del marco del Estado de derecho y con respeto a los derechos fundamentales.
CS Mingob