Especialistas en atender casos de menores y adolescentes, han indicado que existen distintas causas que afectan al desarrollo de este segmento poblacional, que no respeta ningún estrato social. Ante la ausencia del padre o la madre, las secuelas pueden ser aprovechadas por las pandillas donde se les otorga atención, amor y popularidad, el grupo finge ser familia, sin embargo, con el tiempo los utilizan en el cobro de extorsión, traslado de armas, municiones y homicidios.
Las autoridades policiales han indicado que en algunas situaciones donde las menores reportadas como desaparecidas son localizadas sin vida, podría ser por negarse a formar parte de las pandillas, a ser acosadas o como pruebas de amor hacia quienes forman noviazgos.
La Psicóloga, Noemí Barrios, de la Secretaria de Bienestar Social (SBS), aseguró que las causas principales para que los adolescentes sean captados son por falta de atención, amor, aceptación y preocupación por el día a día de los jóvenes.
“Los niños y adolescentes podrían delinquir por factores biosociales y al entorno en que se desarrollan a diario, influyen también los factores genéticos, por ejemplo, agresividad e impulsividad o los patrones de crianza. Podríamos indicar que los jóvenes se unen a pandillas por la poca supervisión de los padres o familia, se vinculan por falta de cariño y afecto, buscando pertenencia y lo encuentran en estos grupos delictivos en algunas ocasiones”, aseguro Barrios.
Adal Najarro, Subdirector General de Investigación Criminal (DEIC), de Policía Nacional Civil (PNC), aseguró que muchos padres desconocen el ambiente donde se desarrollan los jóvenes, puesto que ante la carencia de alguna referencia paterna, los abuelos o familiares cercanos, no tienen la misma preocupación hacia el bienestar de los menores y jóvenes.
“Debemos como sociedad estar dispuestos a mejorar la vida de las nuevas generaciones, como entidad de seguridad nacional, investigamos todos los casos en donde los menores han sido reportados como desaparecidos, pero en algunos ocasiones se ubican siendo parte de pandillas, grupos criminales o fallecidos por negaciones”, afirmó Najarro.
Ambos profesionales, instan a los padres de familia y a la sociedad en general a dar una estabilidad a los jóvenes que buscan de alguna manera vivir en un lugar sano, con amor, paciencia, comprensión y sobre todo brindar la confianza para que compartan sus inquietudes que afecten su estabilidad.
Nota: Flor Ortiz
Video: Noé Medina