Con fecha 14 de agosto del presente año y a instancias del Juzgado de Primera Instancia Penal de Narcoactividad para Incineraciones de la República de Guatemala se realizó audiencia en calidad de anticipo de prueba, de reconocimiento judicial, análisis e incineración de evidencia, en donde la Perito del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) tomó muestra de polvo de color blanco contenido en cada uno de los 140 sacos decomisados.
Al realizarle la prueba presuntiva a cada saco, ésta no orienta a presencia de cocaína, heroína, anfetaminas ni metanfetaminas. Y al practicarle las pruebas instrumentales, se obtuvo resultado negativo para drogas de abuso y sustancias controladas. Por consiguiente, el Juez instructor ordenó que se devolviera lo incautado, a petición del abogado defensor y sin oposición del auxiliar fiscal de Narcoactividad del Ministerio Público, presente en la audiencia.
Todo lo actuado es en seguimiento al decomiso de 140 sacos con un peso de 2,212 kilogramos que se sospechaba podrían contener algún tipo de ilícito, porque en un principio a algunos paquetes se les practicó la prueba Scott (rápida) y arrojó como resultado que podía tratarse de posible cocaína. Sin embargo, y después de pruebas ampliadas de tipo presuntiva e instrumental, se determinó que se trata de productos para uso veterinario, especialmente para cerdos y aves, los cuales fueron enviados a Guatemala por la empresa Vallecilla B y Vallecilla M y Cía. SCA Carval de Colombia, con sede en Cali, Colombia, vía Santo Tomás de Castilla, Izabal.
El decomiso lo efectuaron el 28 de junio del presente año agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) y fiscales del Ministerio Público (MP).