Este 10 abril, autoridades de la División Nacional contra el Desarrollo Criminal de las Pandillas (DIPADA) de la Policía Nacional Civil (PNC), informaron que más de 300 mujeres han sido detenidas por su presunta participación en el cobro de extorsión a comerciantes de distintos comercios y transportes públicos.
El jefe de la DIPANDA, Ángel Cámbara, indicó que la mayoría de las cobradoras son novias, amantes, esposas, familiares, algunas son sexo servidoras, pero siempre tienen una relación con pandilleros y están en las distintas cárceles del país.
“En muchos casos se puede determinar de las mujeres sindicadas de los delitos de extorsión mantienen una relación con personas que se encuentran recluidas en los centros carcelarios. 8quienes son apoyados por parejas, familia o “paros” de la pandilla. La involucran a ser parte de este fenómeno criminal dando su cuenta bancaria para que les depositen el dinero de la extorsión, cobrando directamente en los negocios, llevar teléfonos a los propietarios de abarroterías, residencias, medios de transporte y con ello ganar dinero de forma rápida e ilícita”, afirmó Cámbara.
También, dichas mujeres consiguen información de víctimas en las calles y le llevan los datos a sus parejas a las cárceles para iniciar con la extorsión.
Por ello, se recomienda a la población no publicar datos en ninguna de las redes sociales, porque en la mayoría de los casos de ese medio se nutre de información para extorsionar, dijo el jefe policial.
Además, instó a la ciudadanía a no pagar ninguna cantidad de dinero y denunciar el hecho, que es atendido por especialistas de la DIPANDA.
Alteraciones
Según un especialista de la niñez, la incidencia de participación de adolescentes en delitos como la extorsión, asesinato, portación ilegal de armas de fuego, robo agravado, femicidio, asociaciones ilícitas, posesión para el consumo, amenazas de muerte son bastantes, posiblemente por la alteración a su desarrollo luego de que sus padres son detenidos por participar en actos que violan la Ley Penal.
Esto surge porque con el encarcelamiento de sus padres afecta su proyecto de vida, ya que muchos de estos jóvenes quedan bajo el resguardo de los abuelos o algún familiar que les dificulta por distintas razones ser guías de los niños, niñas y adolescentes para tener una vida distinta y es por ello, que estos optan por pertenecen a las pandillas, siendo un círculo que se debe combatir.
Nota: Flor Ortiz
Fotos: Mingob