Es un requisito que cuando un niño es adoptado o recién nacido le deben tomar impresión de las huellas de las plantas de los pies (Pelmatoscopía) y a las palmas de las manos (Quiroscopía), esto con la finalidad de poder identificar a un menor si fuera necesario más adelante, en caso su madre así lo requiriera, informó Roxana Alvarado, licenciada de la institución policial con más de 25 años de experiencia y coordinadora del programa AFIS (Sistema Automatizado de Identificación de Huella Dactilar) de PNC.

“En muchas ocasiones ha tocado realizar identificaciones de niños que han sido dados en adopción y sus madres se han arrepentido, entonces quieren recuperarlos, o en otros casos han sido robados de bebés y han solicitado ser identificados. Es por ello que en la PNC, tenemos peritos especializados para estudiar con fines de identificación personal a solicitud de los padres, a estos infantes, y, lo realizamos por medio de las líneas blancas o surcos formados por los pliegues de la piel que aparecen en las plantas de los pies, de los niños”, comentó.

Hay que jugar para que los niños se dejen

El procedimiento es muchas veces, un poco complicado porque a los niños cuando miran el color de la tinta y ven que es negro ellos se rehúsan a manchar sus manitas y sus piecitos, señala la experta.


“Tenemos que hacer un juego con ellos y decirles mira, yo ya me manché, puse mi manita aquí o mi pie, tratando la manera de mostrarle que se trata de un juego”.

 

Ésta es la forma en que la policía han ayudado con las madres a quienes les han robado a sus niños, les han arrebatado de sus manos o que han dado en adopción por terceras personas y las madres están angustiadas por encontrarlos.

Alvarado dijo que son tres casos diferentes, uno cuando las madres han dado en adopción a sus niños y se arrepienten, dos cuando los niños han sido arrebatados de los brazos de sus madres y tres cuando voluntariamente se quiere identificar a un niño porque por cuestiones de falta de compromiso, los padres muchas veces los dejan abandonados luego se arrepienten y quieren recuperarlos, pero ellos mismos saben que se les tomó una muestra cuando entran a una casa cuna.

El piecito de los niños mantiene muchas características

Aunque el pie crece mantiene la forma de los dibujos como bucles y más el sector de los artejos o dedos, que es donde está una zona rica en dibujos, y además las características individualizantes de las crestas y zurcos, explicó Alvarado.

“Lo que cambia es el tamaño de las figuras, pero las características jamás cambian, se mantienen hasta llegar al estado de descomposición de un adulto, es allí donde nosotros decimos que están en estado de putrefacción si se puede realizar un tratamiento de pulpejos”, para determinar si es la misma persona o no”, comentó.

Alvarado detalló “los niños que nosotros regularmente hemos analizado sus Pelmatogramas es entre las edades de uno a cinco años, y han sido relativamente pocos casos, esto producto a que la población desconoce que la institución policial puede y tiene la capacidad tecnológica y humana para realizar cotejos de pelmatogramas el cual permite identificar a un bebé o niño”.

Del procedimiento

Según la experta policial las madres que desean por alguna de las tres razones antes expuestas recuperar a sus niños, tienen que acudir a la sede policial más cercana a poner su denuncia y a la delegación del Ministerio Público explicando lo sucedido para que ellos se encarguen de agilizar la investigación, luego de ello la Sub Dirección de Investigación Criminal de PNC o del MP solicitan a Gabinete Criminalístico de la PNC, un cotejo de huellas de la planta de los pies de las manos y ya se hace la identificación del niño o niña como corresponde y se eleva el dictamen técnico pericial, quedando la satisfacción de poder identificarlos y si así fuera el caso que regresen con sus padres biológicos.

Nota: Carlos Hernández

Fotos: Edy Lima

Video: Edy Lima/ Antonio Reyes