El amor de una madre es el lindo sentimiento que no se puede describir con palabras. Ellas, demuestran que son capaces de viajar hasta el fin del mundo si es necesario, para amar, cuidar y proteger a su tesoro más preciado: sus hijos.
El 10 de mayo de cada año, los guatemaltecos aprovechan esta fecha para reconocer el esfuerzo, la dedicación, el coraje y la valentía de las madres, quienes con una fuerza envidiable trabajan por el bienestar de su familia.
La historia de María Ortencia de Can, es singular en Guatemala. Madre de cuatro hijos, por quienes trabajó durante varios años como empleada doméstica para construir su futuro.
“Cuando tuve a mi primer hijo en mis brazos, me sentí la mujer más afortunada, porque todos los anhelos de mi corazón fueron cumplidos con su nacimiento”, mencionó.
Con amor, entrega y responsabilidad, Ortencia fue inculcando en sus hijos enseñanzas, costumbres y valores, los cuales, hicieron que tres de ellos, decidieran formar parte de las filas de la Policía Nacional Civil (PNC).
“Yo estoy orgullosa de ellos porque trabajan por la seguridad de Guatemala”. “Cuando están de servicio, elevo una oración para su protección, regreso a casa, Dios ha sido fiel; ha respondido cada una de mis plegarias, resguardando a mis tres hijos durante el desempeño de sus labores.
Previo a cada turno en la institución policial, les recuerdo que deben desempeñar su trabajo de la forma correcta, sin olvidar los principios y valores inculcados en el seno de la familia”, añadió.
A sus 69 años, Ortencia continúa con una sonrisa en su rostro enseñando a sus hijos y nietos, la importancia de hacer lo correcto y el servicio a su país.
Nota: Alexander Girón
Fotos: Paulo Raquec
Vídeo: Felipe Castillo
Ricardo Durán