El Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) de Panamá, desarrolló la edición XIV del curso de Reconocimiento y Combate (Recom) y III Internacional, donde participaron agentes de Guatemala, Ecuador, Belice y del país organizador. El adiestramiento fortaleció las capacidades, conocimientos y destrezas de las fuerzas especiales en operaciones contra el crimen organizado transnacional.
En esta edición, 128 aspirantes formaron parte del entrenamiento que tuvo un alto nivel de exigencia para cada participante. Al final, 33 agentes lograron culminar de forma satisfactoria las distintas fases del curso, las que se recibieron durante 3 meses.
Edward Fabrizio Álvarez Marroquín, agente del Grupo de Acción Rápida (GAR), de la División de Fuerzas Especiales (Difep), de la Policía Nacional Civil (PNC), es originario de El Jícaro, El Progreso. En noviembre cumplirá 12 años de servicio a la población guatemalteca y recientemente se convirtió en el primer guatemalteco en recibir laBoina Negra que caracteriza a esta unidad especializada en técnicas de sobrevivencia, natación y operaciones fluviales, armamento y tiro, así como construcción de balsas improvisadas, buceo táctico y operaciones anfibias, técnicas para salvar vidas, nudos y anclaje. Como complemento se adiestró en combate urbano y sistema penal acusatorio, entre otras.
Alta exigencia
“Durante estos 90 días, las pruebas con mayor dificultad fueron las de sobrevivencia y campo de prisioneros. Fue necesario mantener la calma, canalizar el estrés, aclarar los pensamientos, observar el entorno, analizar la situación, identificar caminos seguros y aplicar todos los conocimientos adquiridos para aprovechar al máximo todos los recursos que teníamos a disposición” puntualizó el agente Álvarez.
Añadió: “La capacitación permite sobrepasar los límites del cuerpo y la mente de cada persona. Conforme transcurrían las pruebas, se incrementaba el nivel de dificultad. Lo importante es siempre mantener la confianza en las capacidades y nunca bajar la guardia para lograr alcanzar el objetivo. Los conocimientos adquiridos serán replicados y puestos en práctica con la finalidad de continuar reforzando el trabajo policial en beneficio de la seguridad y protección de la población guatemalteca”.
“Me siento orgulloso de representar a mi país y superar las diferentes fases de entrenamiento que exigieron al máximo mis capacidades físicas y psicológicas para obtener la apreciada Boina Negra”, expresó el agente Álvarez.
En el período de formación, los participantes que fueron dados de baja, colocaron la tradicional cruz con sus nombres en una sede de Senafront. Sus datos serán borrados al retomar de nuevo la formación y obtener la insignia otorgada al aprobar la capacitación.
Nota: Alexander Girón
Fotos: Mingob