El Director del Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria, licenciado Juan Carlos Corzo, brindó un recorrido al Coordinador de la Unidad para la Prevención Comunitaria de la Violencia, MSc. Ronald Portillo, por las instalaciones del Centro de Rehabilitación y Reinserción del Modelo de Gestión Penitenciaria Fraijanes I, con el propósito de establecer un acercamiento que busca evaluar y fortalecer el trabajo interinstitucional.
Asimismo, con el objetivo de dar continuidad a los talleres psicosociales, que realiza la UPCV, el licenciado Ronald Portillo, indicó que las capacitaciones son parte de los proyectos que realiza la Sección de Prevención Post-Penitenciaria, desde donde se trabaja en la prevención terciaria de la violencia, con el objetivo que las personas que pasaron por el cumplimiento de condena, no reincidan.
El programa se enfoca en dos áreas, el primero consiste en talleres basado en una educación en valores, en donde se les enseña a las privadas de libertad a realizar actividades que les permita orientar sus pensamientos en actividades positivas, se divide en 3 módulos y con esto se busca fortalecer aspectos para la integración y así contribuir a la reinserción laboral y social; y el segundo el acompañamiento, seguimiento y orientación psicológica que se les da a las privadas de libertad al cumplimiento de su condena.
El Licenciado Portillo reiteró su compromiso en la nueva normalidad, debido a que se han reiniciando los programas y talleres presenciales, tomando las debidas medidas para evitar la propagación del COVID – 19, esto con el objetivo de garantizar la salud de las privadas de libertad y las capacitadoras.
Actualmente la UPCV le da seguimiento a 25 mujeres que egresaron del centro de rehabilitación y hoy en día llevan una vida productiva, lejos de cometer hechos delictivos.
Por su parte, el licenciado Corzo, manifestó su interés por el trabajo conjunto en la formación de las privadas de libertad, que están próximas a cumplir su condena, agregó que en el centro “estudiar no es una opción, es una regla, porque es importante que no sean vulnerables al regresar a la sociedad”. Cabe resaltar la historia de quien por seguridad llamaremos Luisa, una mujer de 25 años que llegó al centro sin saber leer y escribir, actualmente sabe leer, escribir, sumar y restar.
Así mismo dio a conocer que las privadas reciben cursos de alta cocina, panadería, corte y confección, lo cual les ha permitido la realización de mascarillas, actualmente se gestiona con el Intecap clases de inglés. De igual manera cuentan con un huerto y se contempla la crianza de tilapias.