Diprona fortalece conservación de especie y evita depredación de los bosques naturales y la comercialización ilegal.
El pasado sábado 25 de noviembre, el Ministerio de Gobernación (Mingob), por medio de la División de Protección a la Naturaleza (Diprona) de la Policía Nacional Civil (PNC) puso en marcha el Plan Estratégico 06-2023, Protección y Conservación del Pinabete (Abies guatemalensis Rehder), el cual culminará el próximo 20 de diciembre.
Con esta iniciativa, los agentes cumplen diferentes acciones de seguridad para decomisar y detener a quienes infrinjan la ley y atenten contra la naturaleza del país. El objetivo es proteger dicha especie de la tala y el comercio ilegal.
La Diprona forma parte de la mesa interinstitucional conformada por el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap), el Instituto Nacional de Bosques (Inab), el Consejo Coordinador de la Estrategia Nacional para la Conservación de la citada planta y productores autorizados.
De acuerdo con el jefe de Operaciones de la referida división, Carlos Humberto Pérez, este arbusto sólo se reproduce en el territorio nacional, pero está en riesgo y en el listado de los amenazados publicado por Conap.
Proceso de reproducción
Este árbol genera sus semillas cada dos años y el corte ilegal reduce su proliferación natural en los bosques del oriente y occidente de Guatemala. Por ello, los uniformados verifican que las personas lo transporten con el marchamo blanco y los subproductos como coronas y guirnaldas con fondo negro, autorizados por los integrantes de la mesa interinstitucional.
Actualmente, en el territorio nacional se cuenta con 386.42 hectáreas de plantaciones de esas plantaciones, 35 viveros registrados con una producción promedio de 80 mil unidades y se comercializan de más de 25 mil árboles navideños. Además, 35 mil subproductos elaborados con ramilla provenientes de plantaciones y sistemas agroforestales, y 2 mil 500 árboles en macetas.
Acciones
Luego del lanzamiento de la campaña “Control y Conservación del Pinabete Temporada Navideña 2023”, Diprona ha desarrollado diferentes actividades. Entre ellas, una capacitación con delegados de todo el país en Totonicapán, la inauguración de campañas y ferias en distintos departamentos, además de la entrega de material informativo, supervisiones en fincas y comunidades autorizadas.
“Las plantaciones voluntarias han venido a sustituir a los bosques naturales y son esos árboles los que se comercializan de forma legal, ayudando a preservar los bosques con pinabetes en peligro de extinción”.
Carlos Humberto Pérez
Jefe de Operaciones de la Diprona
Los efectivos policiales fomentan la educación ambiental, con el objetivo de evitar los delitos que atenten contra la flora. Se busca sensibilizar acerca de la importancia de adquirir árboles y adornos, de manera legal. Ante la vigencia del plan, los elementos realizan operativos en mercados cantonales. También instalan puestos de control y registro en las principales rutas de Jalapa, Escuintla, Chimaltenango, Huehuetenango, San Marcos, Quetzaltenango y Totonicapán.
En la actualidad existe una ley de Áreas Protegidas que regula la protección, y toda persona que corte y recolecte pinabete y sus derivados será sancionada con multa y prisión.
Resultados
En los primeros días, luego que comenzó el plan, la Diprona reportó varias capturas por distintos delitos: traslado ilegal de pino y por responsabilidad de conductores. Estos son resultados positivos de las campañas de concienciación, las cuales han influido en el comportamiento ciudadano. Además, la tarea policial permitió fortalecer la seguridad en el área, ya que se reportaron detenciones por otros hechos, entre ellos por violencia contra la mujer.
“Hemos visto una baja en cuanto a personas aprehendidas por el tráfico de ramillas de pinabete y esperamos que este año sea de la misma manera. Las campañas de educación ambiental que hemos realizado han llevado el mensaje de sensibilización y contribuyen con la conservación del pinabete”, indicó Pérez.
Lugares autorizados
Las instituciones encargadas han puesto a disposición más 50 puntos de venta de pinabete con marchamo en Guatemala, Chimaltenango, Jalapa, Quiché, Petén, San Marcos, Quetzaltenango, Totonicapán, Sololá y Huehuetenango. Estos productos provienen de plantaciones voluntarias que brindan tratamiento y cuidados para tener una comercialización autorizada.